31/12/12

Bienvenido 2013!



Como cada año, hago balances. Por ejemplo - haciendo balance - me di cuenta que este año no escribí tanto en el Blog como el año pasado. ¿Falta de inspiración? no sé, creo que me faltó inspiración de la buena, de la otra tuve bastante... punto aparte.
Recuerdo que en una época había decidido no escribir más en el Blog, creí que había llegado el momento de comenzar a escribir un libro (¿vieron de soñadora que puedo llegar a ser cuando me lo propongo?) el punto es que soy una persona muy  impaciente y a veces me urge compartir con Ustedes lo que escribo. De hecho siempre me pregunté cómo hacen algunos escritores para ni siquiera hablar sobre el material en el que están trabajando.
Volviendo a este asunto del balance... recuerdo como si fuera ayer el día que me senté a escribir la última actualización de 2011,  ¿se acuerdan?  tremendo año aquel. Mejor lo dejemos ahí, ¿no? 2012 estuvo lleno de altibajos, imagino que les pasó lo mismo... así es la vida después de todo, una montaña rusa. Ya casi termino con mi carrera (hey! no sé si les conté eso, estudio Licenciatura en Ciencias de la Comunicación... quizás eso explique muchas cosas). De pronto siento que se acerca el momento de dejar atrás muchas cosas y comenzar otras nuevas. Suena bien,  ¿no? me asusta un poco pero estoy ansiosa al mismo tiempo.
Creo que aprendí muchas cosas este año y  hay un par que me gustaría compartir con Ustedes. Aprendí que, exceptuando algunas trágicas situaciones, todo en la vida son elecciones personales.  Descubrí esto luego de preguntarme a mí misma por qué creo en la psicología. Creo en ella porque estoy segura que cada ser humano puede elegir qué hacer con su vida y cómo sentirse, más allá de su historia personal, más allá de su entorno.  Por cierto,  ya he pasado por varias psicólogas dedicadas a distintas corrientes... es que también he comprendido que en la búsqueda de la felicidad, cualquier camino es válido. Mirarme a mí misma desde diferentes ángulos, bajo lupas diferentes, me ha permitido conocerme mejor.  Y he aprendido algo más: una persona logra la felicidad cuando consigue la paz interior. Parece simple pero no creo que existan muchas personas en el mundo que hayan logrado eso. En lo personal, prometo pasar mi vida persiguiendo esa paz.
Escribo este último párrafo faltando en mi país menos de dos horas para que comience el 2013. Tengo un buen presentimiento... creo que esta noche hay magia en el aire. Brindo por y con Ustedes, soñadores! gracias por estar ahí, gracias a los que me hacen saber que me leen y a los que no también. Creo que después de todo, haciendo un balance general, tengo muchos motivos para agradecer... ojalá que ustedes también los tengan. Me tomo esta línea para agradecer al Cielo por tener conmigo a las personas que quiero y en especial a ese alguien que me inspira día a día... te amo y gracias por tanto.
 Sepan que esta noche, desde Argentina, hay una persona que levantará la copa por Ustedes también. Bienvenido 2013!!!  Salud :)


25/12/12

Brindemos


17/12/12

Mañana será otro día

No ha sido una buena noche... creo que se han reunido todos mis miedos alrededor de una mesa y a estas horas todavía siguen burlándose de mí. Sentir cómo se cierra mi garganta y mi respiración se acelera. Llevar mis manos a la boca y comerme las uñas. Mirar a mi alrededor y ver cómo las paredes blancas se tiñen de gris. Sentirme sola y perdida. Necesitar una voz que me diga "todo va a estar bien" y no poder escucharla. Masajear mi abdomen tratando de calmar el calambre interno. Respirar y pensar: "si Vos existis, sacáme de esta situación". Tener sueño y no poder dormir. Tener hambre y no poder comer. Incluso tener náuseas y no poder quitármelas. De pronto sentir que ya nada está en mis manos. Contener, contener, contener... hasta llorar, llorar, llorar. El miedo, ese maldito que te paraliza y te deja llorando en un rincón mientras la vida continúa. No ha sido una buena noche pero sé que mañana será otro día. 

16/10/12

Cosas importantes


A veces tengo la capacidad para diferenciar las cosas importantes de las que no lo son. Últimamente  me cuesta. Estos últimos días estuve durmiendo poco, preocupada por entregar trabajos de la facultad, nerviosa, creyendo que el tiempo no me alcanzará para hacer todo lo que tengo que hacer, obsesionada con una coreografía que no me salía... tantas cosas en la cabeza que ni cuenta me di que no como ni descanso como debería. Entonces te sentaste en la cama al lado mío, mientras me acomodabas un pañuelo húmedo en la frente para que baje la fiebre... y me retaste. En ese momento no me gustó, es duro afrontar ese instante en el que alguien te grita una verdad. Pero... tenés razón, toda la razón, no me cuido lo suficiente, me paso los días preocupada, ansiosa y me olvido de disfrutar. Me puse a pensar qué cosa es realmente importante y me bastó mirarte para darme cuenta. Esta mañana, antes de irte, dejaste preparado un té y galletitas con queso para mí, también me recordaste que debía tomar las pastillas que me recetó el médico por mi resfrío. Mientras desayunaba, me puse a pensar en todo lo que hiciste este fin de semana. Faltaste a tus clases para acompañarme a una clínica, sabiendo que esos lugares me aterran. También te enojaste conmigo por ser tan testaruda y me dijiste que tomara una ducha para que bajara la fiebre... cuando salí del baño, habías preparado la cama para que me acueste de nuevo. Me acompañaste a una modista para que me probara un traje de baile y luego soportaste mi mal humor e histeria porque ese día no me gustaba nada. Me escuchaste y tranquilizaste cuando me puse a hablar de mis miedos infantiles... y podría seguir enumerando situaciones similares hasta el cansancio.
Todavía me pregunto qué es lo que realmente importa? hay una canción de Arjona que me encanta: "Hoy me fijo un poco más en tu mirada, en las huellas que dejan tus pies descalzos, en el gesto que pones cuando te enojas... Por andar por las nubes, uno se olvida del suelo y de saber que tu propia casa es la sucursal del Cielo". Vos sos la sucursal del Cielo. A propósito, sabes que estoy algo enojada con Dios por otros motivos (insignificantes ahora que lo pienso)... cuando te miro, me olvido de cualquier enojo que pueda tener, sólo me surge la necesidad de agradecer porque te cruzaste en mi camino. GRACIAS por ser quien sos y por amarme asi, gracias por recordarme que las pequeñas cosas nos agrandan la vida. Espero que me alcance la vida para devolverte tanto...
Te amo es poco. 

25/9/12

Feliz cumple, má!

Escribir se ha convertido en mi terapia. No me cuesta pasar a palabras lo que siento, lo que me cuesta es decir en voz alta esas palabras. Yo sé cuán especial es este cumpleaños y creo imaginar la montaña rusa de emociones que te ha generado. Me hubiese gustado estar ahí con vos... pero no importa, sé que hoy lo festejas con gente que te ama y cuando vuelvas lo vamos a festejar juntas. He estado y voy a estar a tu lado siempre.
 Hoy cumplis 50 años, má (si alguien que conoce a mi mamá y recién está enterándose de su edad, no se asuste! ya sabemos que aparenta 15 años menos; son los genes de mi abuelo). Creo que es hora de escribir un libro, no? tenés tanto para contar... estoy orgullosa de la madre que tengo porque sos un ejemplo de ser humano. Dicen que los hijos siempre observan y creo que es verdad. Te he visto crecer porque crecimos juntas; te vi radiante de alegría, te vi llena de esperanzas, te vi luchar contra molinos de viento, te vi apostarlo todo por un ideal y también te vi tocar fondo. Me asusté mucho en ese momento... creo que las dos nos asustamos y hasta nos desencontramos. Pero siempre estuve ahi, má. He vivido a la par tuya las situaciones que te tocaron vivir y sigo sosteniendo lo mismo: creo que moriste un poquito y resucitaste con toda tu fuerza. Aún en tu peor momento, me enseñaste (quizás sin darte cuenta) lo que significa tomar el valor de comenzar a respirar de nuevo. Sos una gigante que se esconde en el cuerpo de una mujer pequeña. Pero alguien tiene que decírtelo... no engañas a nadie, má! tu grandeza traspasa tu cuerpo.
 Sé que si estuvieras aquí ya estaríamos llorando las dos abrazadas; ¿por qué? no sé, por nada o por todo... Vos entendés. Cuando era chica me burlaba de tu sensibilidad y terminé siendo igual a vos jeje es un orgullo en realidad. No sé si está bien, si es lo correcto según el psicoanálisis... pero yo siento que mi felicidad depende de la tuya. Te lo pido por vos y te lo pido por mi... SE FELIZ. Dios te dio la oportunidad de comenzar de nuevo, por algo será.
 Sé que estás un poquito triste porque hay una par de personas que no te pueden saludar hoy... tranquila, vos sabés que estan ahi, seguro que andan moviendo contactos arriba para que las cosas se te den. Te adoro desde lo más profundo de mi ser, sos un orgullo gigante para mi. Y que te quede claro, má: aun cuando yo tenga hijos, nietos y bisnietos... voy a seguir siendo tu hija. Aquí voy a estar siempre.
 P/D: Estoy ansiosa por entregarte tu regalo! sé que te va a encantar :D

27/8/12

Cerrar los ojos y bailar

Hace no mucho retomé las clases de baile; en una época pasada, bailaba pero por alguna excusa dejé. Digo excusa porque no tenía motivos reales; desde que volví a bailar entendí que el baile me asusta. ¿Por qué? porque saca una parte de mí que no siempre me atrevo a mostrar. Recuerdo que cuando estaba en el colegio era muy introvertida; mis amigos tenían una imagen de mi que me encasillaba en el lugar de una chica centrada, madura y hasta fría - quizás. Todavía me río cuando me acuerdo de un amigo que solía bromear y decirme que yo era "una amargada". No sé si lo era, nunca me consideré así, pero soy consciente que - aun hoy - aparento una imagen muy correcta. No reniego de eso, en algún punto es lo que soy... pero la gente suele confundirse y encasillar demasiado. Se suponía que esta chica tan adulta no hablaba de ciertos temas, no se reía de tonterías, no mostraba demasiado su cuerpo ni bailaba seductoramente. Se suponía, es lo que los DEMÁS suponían. El baile viene a romper todos esos esquemas, y lo cierto es que eso me asustó al principio. Ya me había acostumbrado a esa imagen que la gente tenía de mi, me sentía segura usando esa pantalla. Bailar me hace ser otra, esa otra persona que también soy. De pronto, pensar en bailar arriba de un escenario frente a mucha gente me da pánico... mejor dicho, lo que me da pánico es bailar frente a quienes me conocen porque sé que no conocen esa parte de mi. Tan sólo con pensar en la ropa con la que voy a bailar me pone nerviosa, porque nadie está acostumbrado a verme así. De a poco, voy convirtiendo mi miedo en adrenalina que me servirá para enfrentar esa situación (espero). Sé que tengo que aprender a disfrutar, es hora de animarme a romper estructuras que nunca se amoldaron completamente a mi, tengo que dejar de pensar en lo que otros puedan pensar (para mi aun no existe la persona a quien no le importe el "qué dirán") Creo que es un desafío grande. Bailar es soltar, es dejar de preocuparse por las estructuras y tan solo moverse. Es sentirse libre, bella y sexy ¿por qué no?... bailar es sentirse vivo. Y vivir a veces da miedo.

26/8/12

Abrazo

Ojalá algún día todos comprendamos el poder de un abrazo sincero... Me encantó este cortometraje, lo comparto con Ustedes :)

19/6/12

Duele vernos

Nos hemos acostumbrado a mirar hacia otro lugar, siempre hacia otro lugar, pero nunca hacia donde tenemos que mirar. Llenamos nuestras agendas con horarios de trabajo, de clases, de entretenimiento, de obligaciones... y el consejo más normal es: "mantené tu tiempo ocupado". Lo cierto es que ya no puedo cumplir ese mandato social. Siempre fui de esas personas que ocupan sus días con mil actividades, pero no hace mucho bajé la velocidad y he descubierto eso que pocos se atreven a ver. Recién entiendo el sentido de "manterse ocupado"; de ese modo, nuestra mente está focalizada en preocupaciones cotidianas, simples, personales y egoístas... y eso es lo que no permite que veamos nuestras propias miserias como seres humanos. Duele vernos.
Hace poco viví una situación que ya había vivido antes pero esta vez me golpeó de una manera diferente.  Estaba con amigos, haciendo fila para entrar a un boliche (una disco). Estábamos todos ahi, esperando para divertirnos, riéndonos. Un hombre pasó por al lado nuestro y comenzó a pedir limosna a cada uno de los jóvenes parados en la fila... todos tomaron la misma actitud que yo quise tomar: siguieron riendo y hablando como si no lo escucharan. Pero yo sí lo escuché: "tengo hambre", dijo. Me quedé inmóvil, paralizada, me dolió. El hombre se fue sin que nadie lo notara. Necesitaba hablar con alguien... le conté a mi novio lo que había sentido y me preguntó si quería ir a buscar a ese hombre para ayudarlo con dinero. Me quedé pensando un rato, indecisa... entendí que con esa acción no podría cambiar el mundo, y lo peor, es que ni siquiera podría cambiar el mundo de aquel hombre. Entendí que una vez más me había quedado de brazos cruzados. Quizás mi actitud es criticable, no supe qué hacer y no hice nada. Esa noche sonreí y me divertí. Pero la imagen de aquel hombre no me dejó de atormentar, no ha dejado de hacerlo. Quienes me conocen me recomiendan que deje de hacerme problemas por cosas que no puedo modificar. Los entiendo pero también entiendo que por pensar así, así estamos. Antes pasaba por al lado de alguien que pedía dinero en la calle y no sentía mayor preocupación, estaba acostumbrada a eso. Hoy es distinto, es doloroso, me hace sentir mucha impotencia. Pero con sentir eso no hago nada, ese es el punto: ¿QUÉ HACER? si no se trata de una persona, se trata de algún perro callejero que busca comida entre las bolsas de basura. Se me parte el alma. ¿Debo ofrecerle dinero a cada persona que veo en la calle? no me alcanzaría y si tuviera ese dinero, sé que sería "pan para hoy y hambre para mañana". ¿Debo rescatar a cada perro que veo abandonado en la calle? no podría. Ahora entiendo por qué "hay que mantener el tiempo ocupado". Duele ver. Mientras tanto, los políticos y empresarios siguen peleando por poder y por dinero. Duele vernos, sin embargo hay mucha gente que tiene el valor para ver. Somos pocos los que vemos pero cuando todos despierten, las cosas cambiarán. Ruego porque así sea. Mientras tanto... duele vernos. 

21/5/12

Charlas con Felipe

Vuelvo a casa bastante cansada. ¿De qué? no sé, tan sólo me siento así. Llego, saludo a mi gato que muy cómodamente descansa en mi cama y le hablo: "vos sí que tuviste suerte, eh?". Me siento en la cama,  acaricio a mi Felipe (así se llama) y reflexiono. La verdad que si, creo que todos los animales que han llegado a mi casa han tenido una vida buena, cómoda y sobre todo, llena de amor y cuidado. Mis pensamientos se disparan a cualquier parte y un rasguño de Felipe me vuelve a la realidad por unos segundos. Vuelvo a pensar... ahora pienso en lo simple que es la vida de un gatito como el mío (dejo de lado la vida de otros tantos animales que corren suertes terribles). "Qué cansada que estoy, Felipe", le digo. Su respuesta era la que esperaba, un maullido. Creo que si él pudiese haberme preguntado "de qué", me hubiese puesto a hablar de tantas cosas... de la rutina, de la gente, de las obligaciones, de las responsabilidades, de dar sin recibir, de soportar, de entender sin que me entiendan, de tener que seguirle la corriente a todo el mundo, de ponerme en el lugar de otros. Sobre todas las cosas, creo que a veces me canso de mí, de no tener valor para levantarme e irme, para decir "basta", para mandar a... volar a tanta gente tóxica que me rodea. Felipe me lame la mano e interrumpe mis pensamientos otra vez. Comienza a correr por la cama, salta sobre mis piernas, juega con mis manos... al fin sonrío. "Gracias - le digo - tengo la sensación de que podes leer mi mente".

23/4/12

Yo jugaba a ser grande

Dice Serrano en una canción: "tus ojos se tiñen con el viejo color de la infancia, nostalgia del tiempo en que todo tenía respuesta, en que era más largo el verano y más pequeño tu mundo... y unos pasos seguían siempre de cerca los tuyos". Palabras tan bellas y tan ciertas. 
Los seres humanos, cuando somos pequeños, tenemos la fantasía de crecer rápido. Cumplir un año significaba ser un poco más adulto y, por ende, estar cada vez más cerca de la independencia de nuestros padres. Ahora, a días de cumplir 21 años, pienso en mi niñez y me da nostalgia; ¡cuánto daría por volver el tiempo atrás! Disfrutaría mucho más de cada instante. Cuando nos caíamos y nos lastimábamos, llorábamos desconsoladamente hasta que mamá venía a levantarnos con un abrazo. Nuestra mayor preocupación era aquella compañera de la escuela que nos sacaba la lengua todos los días. Nuestra agenda diaria estaba ocupada con un par de programas y dibujitos animados que "teníamos" que ver. Nuestra mayor responsabilidad era ser buenos alumnos. La situación más terrible ocurría cuando mamá nos decía una vez por año: "tenés que dejar que te saquen sangre". Nuestro peor enemigo: el dentista. El miedo más oscuro era perder de vista a nuestros padres. La obligación más molesta era tener que acomodar nuestros juguetes después de haberlos desparramado por toda la casa. Nuestra inquietud más grande era saber por qué nuestros padres se ponían nerviosos cuando alguien decía la palabra "sexo" delante de nosotros. Nuestros mundos eran tan pequeños...
Luego las cosas cambian bastante. Nuestros mundos se vuelven enormes: ya no nos caemos al suelo, ahora nos derrumbamos anímicamente; ya no nos interesa si alguien nos saca la lengua, aprendimos a ser indiferentes; nuestras agendas están ocupadas con horarios de trabajo y de clases; nuestra mayor responsabilidad es ser alguien en la vida y encontrar la felicidad; discutimos a menudo con nuestros padres tratando de romper sus esquemas; algunos ya somos amigos de los médicos a quienes visitamos periódicamente; la obligación más molesta es tener que pagar por todo en esta vida; y nuestra inquietud más grande: ¿cuál es el sentido de la vida?. 
Y pensar que cuando era chica, yo jugaba a ser grande.

3/4/12

Entenderse, perdonarse y superarse

Generalmente "me complico la vida" tratando de entender a los demás. Hay alguien que siempre me repite lo que considero mi mayor virtud y mi mayor defecto: "vos... siempre tratando de entender a todos". Creo que es la idea que mejor me define. Para mí resulta imposible "odiar" a alguien... más allá de la bronca que muchas situaciones me generan, por lo general, trato de ponerme en el lugar del otro y comprender por qué ha de ser asi. Al principio, mi forma de pensar me conducia a justificarlo todo... con el tiempo aprendi que puedo entenderlo todo pero muchas cosas no tienen justificación. Reflexionar tanto buscándole el sentido a cada detalle de cada ser, muchas veces ha sido una tortura para mi. Sin embargo - de alguna manera - estoy agradecida de esa caracteristica de mi personalidad. Entender a quienes me han hecho daño, me ha permitido perdonarlos. Los pude entender pero no justifico muchas cosas de las que han hecho.

Este rasgo que me define me ha ayudado con algo que - he notado - para muchos es imposible: he aprendido a perdonarme. Ser tan reflexiva me ha llevado a entenderme, y eso, me ha permitido perdonarme a mi misma. Muchas veces me he querido golpear la cabeza contra la pared porque soy conciente de que repito los mismos errores una y mil veces... pero no me tengo rencor por eso, sé porqué soy como soy... me entiendo, no me justifico y por eso intento ser cada día un poquito mejor.

Quienes me conocen suelen definirme como una persona "sólida". Imagino que ese término hace referencia a mi aparente equilibrio constante. No deberían sorprenderse al saber que tengo momentos de mucho desequilibrio, como todos. Lo único que me mantiene en eje es el hecho de saber por qué soy como soy. No estoy en condiciones de escribir un libro sobre autoayuda... si a alguien le sirve, lo único que puedo recomendar es eso: aprendan a conocerse para luego entenderse y por ultimo perdonarse. Estoy segura que éste será un primer paso glorioso.

21/3/12

Reloj

Estoy cansada de que este maldito reloj funcione tan mal. A veces las agujas se mueven a una velocidad fantástica y otras veces se detienen. Estoy convencida de que este reloj no es un reloj cualquiera, en algún rincón debe tener un cerebrito porque juro que me entiende y lo peor es que me odia. Para colmo, me persigue día y noche... va prendido a mi muñeca. Cuando necesito que el tiempo pase rápido, las agujas marcan minutos que duran una hora. A veces le ruego al reloj para que se detenga y el atrevido hace todo lo contrario. Estuve al borde de la locura el fin de semana pasado: me saqué el reloj de la muñeca, lo puse en la mesa, me paré frente a él y entoné el estribillo de esa canción que hizo tan conocida el mexicano más romántico. Recién había comenzado a cantar, iba en el verso: "reloj, detén tu camino" cuando vi la macabra expresión de mi relojito... repentina y velozmente avanzó una hora! está claro que me odia porque no hay forma de que yo haya estado cantándole a un aparatito durante una hora. De todas maneras, quiero contarles que me vengué. Lo cambié. Me compré uno más grande.

4/3/12

Enemigos disfrazados

"No aprenderé nunca a retirarme a tiempo..."

Tengo la mala costumbre (quizás la mala enseñanza) de guardar siempre una silla a mi lado para la desconfianza. Por esto, cuando de verdad brindo mi amistad y mi tiempo a alguien, juro que estoy entregando mi mano con mi corazón latiendo en ella. Entregar mi corazón es compartir mi tiempo, mi historia, mis pensamientos, mis sueños y mis peores pesadillas; entregar mi corazón es decirle a una persona: "podés entregar el tuyo, sé cuánto vale".

Cuánto me dolió entender que me equivoqué... le he abierto mi corazón a una persona que no se merecía que le de mi mano. Pero me hago responsable, porque ofreci mi amistad y seguí ofreciéndola sabiendo que no habría futuro. Nunca hay futuro cuando una persona no entiende la regla básica para la convivencia: cuando hay que hablar de dos, se debe comenzar por uno mismo. Antes de psicoanalizar al otro, tengo que psicoanalizarme yo.

Sólo un enemigo disfrazado de amigo es capaz de utilizar lo que sabe e imaginar lo que no conoce, con tal de destruir a otra persona. Gracias a Dios que las máscaras están hechas de materiales poco resistentes.

Tengo una mezcla de sentimientos: estoy triste porque entregué mi corazón en mi mano y por poco me cortan el brazo; pero también estoy alegre porque pude hacer que el más perjudicado grite... habló mi corazón y dijo lo que tenía que decir.

Me siento tranquila porque he deseado el bien para vos, desde el principio hasta el final. Lamento que no lo hayas podido entender. Me voy tranquila porque sé que merezco amigos de verdad. Vendrán mejores épocas y mejores amigos... sé lo que merezco porque yo sí sé lo que entrego.

4/2/12

Hasta siempre, Gran Pez

Hace mucho tiempo, vi una película que me encantó: "El gran pez". Apenas la vi fue inevitable relacionar al protagonista con vos, abuelo. Ya vas a entender el motivo.

Me costaba creer que una persona era capaz de despedirse de sus seres queridos antes de dejar esta vida, hasta que vos lo hiciste. Estabas muy contento - se me eriza la piel cuando recuerdo la charla telefónica -, preguntaste por todos y dijiste que de ésta saldrías a salvo, que "no era cuestión de muerte", también dijiste que vendrías a conocer la nueva casa. Hablaste con tanta tranquilidad y seguridad que yo te creo, sé que vas a venir. Paradójicamente, tu voz era la de una persona mucho más joven, llena de vitalidad y alegría. Ahora comienzo a entender... creo que sabías que allá Arriba te estarían esperando con aplausos.

No pude ir a verte por última vez y de alguna manera creo que es lo mejor. Ya no estás "ahi", estás aqui, allá, en todos lados. Se me llenaron los ojos de lágrimas cuando me contaron cómo fue tu despedida... te juro que me la imaginé, era la despedida que se merece un grande. Me dijeron que estuvieron todos tus amigos presentes, "TODOS TUS AMIGOS"... no creo que haya espacio físico en donde entren tantas personas. Lástima que estamos todos llorando, sabes que si pudieramos controlar nuestras emociones, estaríamos todos aplaudiéndote.

Ya te habrás encontrado con el otro par de millones de amigos que tuvieron que partir antes que vos, me imagino la sorpresa que se llevaron al verte... apuesto que mientras aqui te lloramos, allá Arriba estás en una fiesta de bienvenida. Te habrás llevado un par de sorpresas vos también, abuelo. Hay algunos amigos que no pudieron despedirse de vos, imagino que ya te habrán contado todo.

Aqui dejaste muchas huellas, abuelo... creo que las más importantes se ven reflejadas en los ojos de quienes hoy te despedimos. ¿Sabés lo que siempre voy a admirar de vos? tus principios, creo que Dios te premió por haber sido un ser humano tan humano. Me llena de orgullo decir que vos sos mi abuelo; imaginate el orgullo que sienten tus hijas y tu esposa. Mi mamá, tu hija menor, te idolatra, siempre lo hizo, es totalmente entendible.

Creo que algo de vos vive en mi... mi faceta "artistica", mi interés por la pintura, por ejemplo. ¡Qué bien pintabas, abuelo! cada familiar y amigo tuyo tiene al menos un cuadro pintado por vos, ¡imaginate la cantidad de cuadros que has pintado en toda tu vida! debés haber batido algún record, de eso estoy segura.

Te dedico este video... sos el GRAN PEZ. Siempre imaginé que tu despedida sería así, y fue asi. Debés estar muy contento y orgulloso de vos mismo. Aqui te vamos a extrañar demasiado... la abuela está muy triste, hace más de 50 años que son compañeros de ruta, es lógico que esté asi... pero ella es fuerte, creo que sabe que tiene que esperar un poco para volver a verte. Preparate! cuando te vea, te va a enloquecer contándote todo todo todo. Traten de no gritar mucho cuando eso pase :-) Cuidate, viejo y no nos olvides, aqui eso va a ser imposible. Aplausos para el más grande.


P/D: Ah! No te olvides de venir a conocer la nueva casa, te va a gustar.


Te queremos, eternamente te queremos.




2/2/12

Ser y hacer feliz

No he vivido lo suficiente aún como para asegurar lo que digo pero creo que mi personalidad observadora y reflexiva me ha permitido comprender algunas cosas que estoy tratando de aplicar. Con 20 años, tengo la costumbre de marearme buscándole el sentido a todo. Lo positivo es que a mi corta edad ya tengo la certeza de que nunca le encontraré el sentido a tanto. Sin embargo... estoy convencida de algo que muchos repiten a diario: vinimos al mundo para ser felices. En lo personal, nunca he conocido a alguien que haya sido feliz sin hacer feliz a otro, a una pareja, a un amigo, a un familiar, a una mascota, a una planta. Ser feliz está intimamente relacionado con "hacer feliz". Quizás muchos no estén de acuerdo con mi teoría y eso es totalmente válido; podrán decir que para ser felices no es necesario la existencia de un otro. Quizás estemos hablando de distintos tipos de felicidad... quizás. Al menos yo, nunca he conocido a alguien que haya sido feliz sin hacer feliz a otro.