30/6/11

"Depende cómo se mire"

Hay días negros, otros grises, otros más claros y otros brillantes. Hoy ha sido un día brillante y lo curioso es que nada interesante ha ocurrido, mi rutina se volvió a repetir. Cuando desperté el paisaje tras la ventana me daba indicios de un día meteorológicamente gris, pero cuando salí a la calle, brilló el sol, al menos para mí. Después de todo, el vaso estará lleno o vacío según los ojos que lo miren, y es que después de todo, el mundo será el infierno o el paraíso según las ganas de vivir y soñar de quien lo analice.

17/6/11

Ella comprende y él sonríe

Entre esas ganas de reir y llorar, cierra los ojos con su foto entre las manos. Se fue un compañero de largas charlas, de fuertes carcajadas, de momentos de crudas verdades... se fue un amigo. Y llora en silencio con la impotencia de saber que Dios quiso tenerlo más cerca suyo y, sin querer, lo alejó de ella. Pero Dios es grande y supo que semejante dolor merecía una recompensa: los maravillosos recuerdos, un historial de inolvidables charlas, secretos guardados y una amistad cuya esencia pocos podrían comprender. Con la foto en sus manos, llora mientras repasa conversaciones y confesiones que quedarán grabadas en su mundo interior. Comienza a reir... entre tanto dolor, algo parece comenzar a tener sentido. Es que hay personas que dejan huellas imborrables. Y él dejó un par de teorías comprobadas, muchas sonrisas, mil verdades y un sinfin de pensamientos compartidos. Ella ahora entiende, su amigo no se fue a ningún lado, está más cerca que nunca, recordándole lo que de verdad importa, recordándole que el futuro es hoy, recordándole lo orgulloso que fue, es y será de semejante amistad. Ella comprende... él sonríe, le sonríe a varios, sonríe de felicidad al saber que aquí abajo son muchos los que lo lloran con el corazón y lo recuerdan con alegría.


De pronto entiendo que hay amistades que no morirán jamás...

16/6/11

Lástima (para mi tío Hugo, un humano ejemplar)

Como todas las noches, apagó el televisor y se fue a dormir. A dormir. Pero nunca más despertó. Y dejó mil metas, tres deseos y cien verdades haciendo pausa. Pensar que sólo una o quizás dos personas supieron escuchar su sincero sentir. Entre risas y chistes confesó a muy pocos las verdades más verdaderas que sus ojos veían y que su corazón, el mismo que le falló, sentía. Una vida dedicada a los suyos, un hombre lleno de buenas intenciones y una equilibrada percepción del mundo. Lejos de las hipocresías de los "queridos" que poco quieren, cerca del disfrute que otorga la vida sana y alejada de problemas... entre lejos y cerca, se quedó dormido. Y hoy lo lloran los suyos y también lo lloran los otros, lloran con lágrimas hipócritas quienes en vida le causaban lástima y risa a la vez. Lástima... lástima que tuvo que irse tan pronto, seguro habría un mejor plan esperando allá arriba. Salud por él, por las semillas que dejó, por quienes lo conocieron de verdad y por quienes lloran con el corazón.

7/6/11

Todavía hay humanos

Todavía... Todavía hay humanos que se preocupan por el otro. Todavía hay gente que defiende un ideal. Todavía hay quienes "resisten el archivo". Aún existen las personas que miden sus acciones para no dañar al resto. Todavía hay seres positivos. Aún hay padres que enseñan a sus hijos la importancia de los valores. Todavía hay hijos que admiran a sus padres. Aún hay personas que creen en el poder de la palabra. Todavía hay humanos que prefieren compartir. Aún hay personas que se emocionan de alegría. Todavía hay madres que enseñan a sus hijos el buen detalle de la caballerosidad. Aún hay gente que no tira basura en las calles. Todavía hay personas que cuidan a los animales; aún existen quienes los rescatan de la calle. Por suerte, hay gente que aún cree en la importancia de los afectos. Hay quienes todavía piensan antes de actuar. Todavía hay humanos que creen en el milagro del abrazo sincero. Aún hay quienes tienen fé en algo. Todavía hay gente que quiere cambiar el mundo. Todavía hay humanos.