La convivencia

Algunos dicen que la convivencia lo arruina todo. Lucho a diario para probar que eso es mentira, pero sí, me he dado cuenta que la convivencia es dificil, demasiado dificil. Yo intento llevarme bien y no generar conflictos pero hay días en los que es imposible: siempre está ahí, interpretando las cosas como quiere, poniendome de mal humor, exagerando cuestiones insignificantes, viendo fantasmas donde no los hay. A veces tengo que estar adivinando y suplicando que se haya levantado con buenos ánimos pero hay días en los que está intolerable. Me tiene cansada. Ya quité los espejos de todas las paredes, ni uno quedó. Es que hay días en los que de verdad no me soporto".
El desafío más grande: aprender a vivir en paz y armonía con nosotros mismos.

Publicado el 25/08/10

Ojalá hayas ganado la lotería

“A veces Dios también se equivoca” es un verso que escribió Arjona en una canción. Desde la primera vez que escuché aquella letra, esa frase quedó dando vueltas en mi cabeza. Es una opinión con la que a simple vista no estoy de acuerdo pero que a veces me parece acertada. En realidad creo que los hombres nos equivocamos y Dios nos perdona, pero… ¿es Dios el que decide quienes pueden ser padres y quienes no? Si es Él, entonces creo que a veces también se equivoca. ¿Por qué hay tantas parejas ansiosas por tener hijos y no pueden? ¿y por qué hay tantos que traen hijos al mundo para condenarlos? Algunos no merecen la bendición de tener hijos y sin embargo los tienen. Ser padres es un oficio que se aprende, nadie nace sabiendo y eso lo sabemos todos. Lo cierto es que existen padres que no tienen ninguna intención de aprender nada. Muy a menudo cierro los ojos y me imagino a Dios sentado al lado de una gran puerta, una larga fila de hombres y mujeres esperando que Él asiente una mano en sus pechos, cierre los ojos y diga: “Vos sí tenés mucho amor allí dentro para ofrecer, estás capacitado para ser padre” y también diga: “Vos tenés amor pero no la capacidad para entregarlo, no podés ser padre así”. Habrían más niños felices en el mundo y mundos más felices en cada niño. Pero al parecer los individuos que serán padres y los que no, se eligen por sorteo. Ojalá vos, el/la que estás leyendo, te hayas sacado la lotería con tus viejos.

Aprender a nadar

Este invierno ha sido realmente largo. Las temperaturas no han sido tan bajas pero el frío que he padecido fue terrible. Me contaron que hubieron días de sol pero por aquí estuvo lloviendo... llovió bastante por dentro. Llovió tanto que casi me ahogo porque toqué fondo un par de veces... pero ya saben, cuando uno toca fondo logra impulsarse y salir a flote rápidamente. Y yo he aprendido a flotar muy bien, incluso creo que puedo nadar de vez en cuando.

El invierno me ha encontrado indefensa y a solas con mis pensamientos más profundos, esos que llegan a ser incoherentes y crueles... esos que me hacen temblar de dolor. Las noches también han sido muy largas; he dormido bastante y no he descansado nada. Lo irónico es que estuve charlando con personas para las que siempre es verano y las encontré viviendo inviernos duros también. ¿Casualidad? No lo sé... En una de esas conversaciones, alguien me preguntó: "¿cómo se hace para vivir con tanta angustia?" y no supe responder... ahora que lo pienso creo que quizás sí tenga una respuesta: "Se toca fondo, se toma impulso, se flota y luego se aprende a nadar".

Y en eso estoy yo, aprendiendo a nadar. Por suerte, el calendario da muestra de que hoy es el último día de invierno. ¡Nunca había esperado el 21 de Septiembre con tantas ganas!

Si Uds. también tuvieron un invierno frío, les deseo la más linda Primavera de todas!!!