21/3/12

Reloj

Estoy cansada de que este maldito reloj funcione tan mal. A veces las agujas se mueven a una velocidad fantástica y otras veces se detienen. Estoy convencida de que este reloj no es un reloj cualquiera, en algún rincón debe tener un cerebrito porque juro que me entiende y lo peor es que me odia. Para colmo, me persigue día y noche... va prendido a mi muñeca. Cuando necesito que el tiempo pase rápido, las agujas marcan minutos que duran una hora. A veces le ruego al reloj para que se detenga y el atrevido hace todo lo contrario. Estuve al borde de la locura el fin de semana pasado: me saqué el reloj de la muñeca, lo puse en la mesa, me paré frente a él y entoné el estribillo de esa canción que hizo tan conocida el mexicano más romántico. Recién había comenzado a cantar, iba en el verso: "reloj, detén tu camino" cuando vi la macabra expresión de mi relojito... repentina y velozmente avanzó una hora! está claro que me odia porque no hay forma de que yo haya estado cantándole a un aparatito durante una hora. De todas maneras, quiero contarles que me vengué. Lo cambié. Me compré uno más grande.

2 comentarios: