25/5/11

Un beso eterno

Por fin se encuentran... se miran y tiemblan. Él la mira mientras ella se sonroja y son dos los corazones que laten con intensidad. Los ojos de él, negros como la oscuridad en la profundidad del océano; los ojos de ella, dos inmensos soles color miel con destellos verdes. Se contemplan mientras sus ojos se reconocen los unos en los otros, sus propios rostros se reflejan en esos pares de bellos espejos. Ella cierra sus ojos y respira el perfume de él, ese que tanto tiempo por las calles buscó y recién acaba de encontrar. Es su aroma, es su mirada... es él. Con temor, él levanta su mano y con extrema delicadeza toca el rostro de ella. Las lágrimas ruedan por sus tibias mejillas mientras él va secando una por una con caricias. Ella abre sus ojos pero ya no ve nada... siente... un beso eterno.

24/5/11

Hablo con Él

Últimamente hablo seguido con Él. Necesito agradecerle por tanta gente que puso en mi camino, tanta gente sin la que hoy yo no sería quien soy. Hablo a menudo y no dejo de dar gracias por la persona que me crió y por la forma en que lo hizo. A veces miro a mi alrededor y veo realidades tan tristes que hacen valorar en extremo la que yo he vivido y aún sigo viviendo. Porque a pesar de todo, sé que he sido muy afortunada.

En una charla que tuve el otro día con Él, le conté lo feliz que me hace tu existencia y tu presencia en mi vida; le confesé todos los sueños que comencé a tener desde que Él te puso a mi lado. También le hablé de mis miedos... que son muchos y generalmente me atormentan. Le conté acerca de mis preocupaciones y de mi obsesión por verte bien, le hablé de la necesidad que tengo de saber que nada te duele ni en el alma ni el cuerpo. Le conté sobre la desesperación que siento cada vez que algo me desequilibra y no me permite estar ahí, bien con vos y para vos. Desde que estamos juntos, los sueños y los destellos de felicidad se han multiplicado. Quizás no me alcanzaría toda una vida para cumplir tantos deseos... pero, si Él lo permite, todo el tiempo que tengo, todo... es para compartirlo. Con vos, con la gente que llena mi vida, con aquellos que siempre estarán.

23/5/11

Quisiera que el vaso esté lleno

Odio que mires hacia otro lado cuando sabes perfectamente hacia dónde tenés que mirar. Odio que tengas la verdad más verdadera golpeándote la cara y pretendas creer tu verdad mentirosa. No soporto que inventes mundos para no vivir el mundo real. No tolero que el tiempo en tu mente se haya detenido y no quieras comprender que el tiempo tiene su tiempo. Hoy es blanco para vos, mañana es negro y pasado siempre habrá sido blanco. Siempre mirando el lado lleno del vaso aún cuando el vaso está completamente vacío... ¿optimismo? no... demencia quizás, demencia que te ayuda a resistir. ¿Sabes? después de todo, comienzo a envidiar tu locura. Es cierto que de tanto mirar para otro lado, olvidaste mirar a quienes importaban en tu vida... pero a veces te admiro. No, no admiro tus errores ni tus olvidos ni tu falta de tiempo para el amor. Admiro tu fuerza para seguir adelante. Me vendría bien dejar de reflexionar y temer tanto y comenzar a mirar para adelante, nada más que para adelante. ¡Vaya! de tanto reflexionar, he llegado a admirar lo que más odio de vos.

10/5/11

¿Dónde están las acciones?

Me desagrada mucho la gente que me toca el hombro y me dice: "Hey! escucháme! así pienso yo, eh? así soy yo; las acciones morales mueven mi vida". Me ponen de mal humor las personas que repiten una y mil veces las buenas acciones que algún dia realizarán... ¿por qué no las hacen y ya?. ¿Por qué desconfío tanto de la gente que se preocupa por hacerme saber con palabras lo buena gente que es? ¿dónde están las acciones?.

8/5/11

Santas palabras

Cada vez estoy más convencida del poder de las palabras. Son santas, sé que lo son porque curan el alma. Me curan mientras escribo y hay quienes me han dicho que se curan mientras leen; a veces, mientras me leen. Y es un placer. Escribir se ha convertido en mi terapia, en mi medicina, esa que yo sóla me receté. No saben cuánto bien me hace saber que, sin conocerlos, de alguna manera, estoy con ustedes y ustedes conmigo. Escriban todo lo que quieran... para ustedes, por ustedes. Y sepan que, si lo desean, aquí siempre habrá alguien interesada en leerlos.

El sentido de vivir

"La vida es un gran sin sentido", sentenció el protagonista de una película. Una simple frase que, de alguna extraña manera, movilizó complejas emociones y pensamientos en mí. Mientras río, mientras estudio, mientras descanso, mientras leo, mientras disfruto, mientras lloro, mientras amo, mientras admiro, mientras escucho... no dejo de preguntarme lo mismo: "¿cuál es el sentido?


"La vida es un gran sin sentido", no deja de repetirse esa frase en mi mente... ¿lo es?. La melancolía me envuelve cuando reflexiono sobre estas cuestiones, por lo que automáticamente me obligo a no pensar. Pero siempre pienso. La sensación melancólica desaparece y una brisa de ánimos alimenta mi alma. Quizás la vida sea un gran sin sentido, pero de a poco voy aprendiendo a encontrarle motivos a cada minuto que respiro; es que, sin darse cuenta, quienes me rodean me enseñan a vivir. Todo tiene sentido cuando aprendo a compartir... palabras, abrazos, caricias, sonrisas, miradas, canciones, emociones. He descubierto que la compañía le da sentido a todo. Tu compañía le da sentido a este gran sentido. Una sonrisa sincera de mamá le da sentido a todo. Las travesuras de las mascotas. Una mirada de agradecimiento. Una buena intención. Un gesto de amor. El abrazo de un amigo. Los consejos de una amiga. Un mail que no esperaba. Un "hola, ¿cómo estás?". Una canción. Un recuerdo. Una película.


Comienza a gustarme la idea de la vida como un gran sin sentido, un conjunto de detalles, sin sentido, que le agrandan la vida a quien tiene el coraje de sentir.

Gracias a vos por darle tanto sentido a todo.

3/5/11

Ya estás en mi mente

No voy a olvidar la fuerza con que tus manos apretaron las mías ese día que temblabas esperando escuchar mi voz. No voy a olvidar aquella vez que te morías de ganas por abrazarme y no tenías el valor para hacerlo. Voy a recordar siempre la alegría en tus ojos el día que por fin me animé a abrazarte. No olvidaré aquella remera que tanto te gustaba usar y a mí tanto me disgustaba. Voy a recordar siempre aquella canción que me grabaste y que tantas veces escuché. No voy a olvidar jamás el día que fuiste conciente de la cantidad de sueños compartidos. Siempre voy a recordar la bronca que sentimos el día que la envidia ajena quiso separarnos. Voy a guardar en mi memoria la primera vez que caminamos juntos de la mano y nos olvidamos del mundo. Jamás voy a olvidar la infinidad de calendarios que marqué contando los días para verte. Voy a recordar siempre la seguridad y la alegría que sentiste el día que por fin entendiste que estoy con vos. No voy a olvidar todo lo que hiciste para llegar hasta aquí. Voy a recordar todo el tiempo que me esperaste y el tiempo que te esperé. Nunca voy a olvidar tus detalles, menos voy a olvidar los nuestros. Lo voy a recordar todo... Pase lo que pase, ya estás en mi mente.