Estas fechas son ideales para hacer balance. Advierto que eso que acabo de decir tiene un dejo de ironía. Son épocas de festejos y encuentros, guirnaldas y ruido... son épocas en que la mente humana está demasiado cargada como para reflexionar. Sin embargo, reflexionamos. ¿Por qué? porque es el final de un año, el punto y aparte, la inspiración profunda que hacemos para cargar energías y recibir un nuevo año. Y en eso estoy, reflexionando e inspirando profundamente. No podría describir con exactitud lo que significó este año para mí, quizás podría resumir todo en una frase para que me entiendan: "desee que fuera hoy durante meses".
2011 me ha tratado un poco mal, bastante quizás. Pero hoy, a horas de que este año pase a la historia, siento que en este tiempo maduré y aprendí demasiado. Si hubiese tenido la posibilidad de elegir, hubiese preferido crecer no tan deprisa. Tantas experiencias, tantos golpes y caidas al mismo tiempo duelen y no son fáciles de asimilar... pero pude.
Este año me sirvió para darme cuenta de la gran fortaleza y la gran debilidad que tengo dentro mío; fui adulta y enorme pero también fui muy chiquita; fui la más fuerte pero también fui la más vulnerable; fui muy optimista pero también fui tristemente pesimista; fui soñadora pero también fui - debo admitirlo - despiadadamente realista. Este año toqué fondo a más no poder ("a más no poder"), es decir que fui conciente de la caida, del golpe y del fondo que toqué; conciente de mis límites emocionales... ya no me da tanto miedo volver a caer, ahora sé que muy abajo hay un fondo - poco cálido - que me sirve para tomar impulso con mucha fuerza. De todos modos, intentaré no volver a tocar ese fondo por mucho tiempo.
Este año entendí que un problema es una carga y una carga es menos pesada si se lleva entre dos o más personas. Comprendí que lo peor que puede hacer un ser humano es guardarse sus conflictos, dudas y pesares para sí. Corroboré que cuando uno expresa, libera y que cuando uno calla, se pudre. Entendí que cuando uno ama sin límites, la comunicación soluciona lo imposible; también aprendí que amar es sinónimo de acompañar, en las buenas, en las malas y en las peores, en las tardes de primavera, y en las oscuras noches de invierno, en una tarde de cine y en una noche de llanto. Advertí que los pequeños detalles son los que engrandecen a las personas. Comprobé que en la vida 2 + 2 nunca es 4 porque la ecuación es más compleja. Supe que no hay peor dolor que el que produce la soledad; supe que lo único que puede salvarnos es el amor que damos y recibimos de otros. También aprendí que las personas sólo cambian cuando lo desean con el alma. Me di cuenta que el ser humano siempre esperó, espera y esperará algo de alguien. Vi que hasta el hombre más frío del mundo está lleno de lágrimas que se limpia a escondidas. Supe que cuánto más nos esforzamos para no meternos en problemas, más rápido terminamos conflictuados. Advertí que quien más rechaza la psicología, es quien más la necesita. Experimenté la ansiedad que provoca la incertidumbre del futuro sin poder disfrutar de la seguridad que da el presente inmediato. Supe que la palabra "perdón" construye relaciones y el orgullo las destruye. Comprendí que nuestros padres juegan a ser héroes frente a nosotros sin saber que nosotros los vemos llorar en silencio. Conocí un pedacito de Dios y sentí ganas de conocerlo en su totalidad.
Podría pasarme un día entero hablando de todo lo que entendí este año; aprendí un poco a los golpes pero olvidaré esa parte, solo recordaré que "aprendi".
Ojalá hayan tenido un buen 2011 y hayan aprendido mucho. Si tuvieron un buen año, les deseo uno mucho mejor aún. Y si tuvieron un año no tan agradable, recuerden que "cada día el mundo amanece". Por mi parte, doy gracias; ha pasado de todo pero estamos con vida y con buena salud. Eso es todo lo que importa. Creo y tengo toda mi fé puesta en que 2012 será un buen año para todos. Y tranquilos! no será el fin del mundo! el fin del mundo ocurre cada vez que alguien baja los brazos. Esta noche será especial, prometo levantar la copa por todos, por las historias que conozco y por las que no también. Esta noche también es especial porque estás vos.
QUE TENGAN UN MUY BUEN AÑO! GRACIAS POR ESTAR! AQUI ESTARÉ. Cariños, Liz.-
