20/9/11

Aprender a nadar

Este invierno ha sido realmente largo. Las temperaturas no han sido tan bajas pero el frío que he padecido fue terrible. Me contaron que hubieron días de sol pero por aquí estuvo lloviendo... llovió bastante por dentro. Llovió tanto que casi me ahogo porque toqué fondo un par de veces... pero ya saben, cuando uno toca fondo logra impulsarse y salir a flote rápidamente. Y yo he aprendido a flotar muy bien, incluso creo que puedo nadar de vez en cuando.

El invierno me ha encontrado indefensa y a solas con mis pensamientos más profundos, esos que llegan a ser incoherentes y crueles... esos que me hacen temblar de dolor. Las noches también han sido muy largas; he dormido bastante y no he descansado nada. Lo irónico es que estuve charlando con personas para las que siempre es verano y las encontré viviendo inviernos duros también. ¿Casualidad? No lo sé... En una de esas conversaciones, alguien me preguntó: "¿cómo se hace para vivir con tanta angustia?" y no supe responder... ahora que lo pienso creo que quizás sí tenga una respuesta: "Se toca fondo, se toma impulso, se flota y luego se aprende a nadar".

Y en eso estoy yo, aprendiendo a nadar. Por suerte, el calendario da muestra de que hoy es el último día de invierno. ¡Nunca había esperado el 21 de Septiembre con tantas ganas!

Si Uds. también tuvieron un invierno frío, les deseo la más linda Primavera de todas!!!

1 comentario:

  1. Que lindo amiga, que cruel invierno este que termina en un par de horas... es verdad, nunca espere el 21 de septiembre con tantas ganas. Te quiero mucho!

    ResponderEliminar