11/11/10

Aprendí

Hoy sólo quiero compartir con Uds. un brevísimo fragmento de un texto que escribí hace unos días. Fue escrito para ser publicado en la revista anual de mi antiguo colegio; la "consigna" era contar qué fue de nuestras vidas luego de haber terminado la secundaria. Una cosa llevó a la otra y así sucesivamente hasta que mi relato terminó así:
En todo este tiempo lejos de lo conocido, "creo que maduré un poco más. Aprendí a valorar “las pequeñas cosas que me agrandan la vida” (sigo escuchando a Arjona), a rescatar las cosas buenas y dejar de lado las malas. Aprendí que es fundamental ayudarse a uno mismo para poder ayudar a los otros. Entendí la importancia que tiene en mi presente la crianza que me dio mi vieja y la importancia de ser uno mismo siempre. Aprendí que las personas que realmente te quieren son las que te ayudan a crecer, te aceptan con tus locuras y todo, y te hacen mirar para adelante siempre. Ahora se me ocurren los nombres de un par de personas así en mi vida, a ellos, mil gracias".

3 comentarios:

  1. Hola Soñadora...
    Todo lo que relata tu entrada es verdad...
    Naturalmente, siempre queremos y nos quieren... Nos aman y nosotros amamos...
    deseamos cosas y los demás también... Y hasta quizá sueñen con nosotros...
    Recordamos... Recordamos, que siempre tuvimos un motivo para vivir... La vida es dura, pero es aprendizaje...
    Y siempre tenemos esas personas que son parte de lo que somos...

    Un beso Liz.

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  2. Y uno aprende que se aprende mejor con el corazón
    y que lo más importante se aprende sin voluntad de aprender...

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  3. Aprendí que cada final significa un nuevo comienzo y que aunque no todo salga como alguna vez lo hayamos soñado...los sueños nos guían para mirar la vida y vivirla de muchas maneras. Cada día aprendo que todo puede cambiar y que todo depende de mí, sobre todo, de mi corazón y de cómo él ha confiado en otros y como entre todos los corazones compañeros de la vida puede habitar el amor y quedarse cerca, ir y venir a nosotros. Creo que ese es el impulso para todo, el amor, aprendí que es el punto de partida para todo lo demás. Un abrazo Liz

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