27/9/10

"Colores en el viento"

"Me crees ignorante y salvaje, tú has ido por el mundo y viajado por doquier; más no puedo entender, si hay tanto por saber, tendrías que aprender a escuchar... Tú crees que igual a ti es todo el mundo y hablas como un gran conocedor, más sigue las pisadas de un extraño y mil sorpresas hallarás alrededor..."
Para mí es mucho más que la canción de una película de Disney... es todo un himno que invita a soñar. Que lo disfruten...

24/9/10

Llorar más

Vamos por la vida queriendo aparentar fortaleza. No nos gusta llorar frente a otras personas; dificilmente le comentemos a alguien nuestros problemas más nuestros; fallece alguien, nos secamos las lágrimas y pensamos "tengo que ser fuerte"; muere nuestro perro y decimos "es un perro, tengo que estar bien" aunque los nudos en la garganta son insoportables; tenemos mil problemas en la familia pero siempre estamos sonriendo... la pregunta es "¿por qué?: porqué tenemos que aparentar estar bien, porqué nos tragamos las lágrimas como si llorar fuese un delito, porqué nos escondemos detrás de falsas sonrisas, porqué nos gusta cargar con mochilas pesadísimas en nuestras espaldas... ??? Recuerdo una canción que nos cantaban en Jardín y la letra era algo asi: "Si yo tengo muchas ganas de reir (y todos nos matábamos de risa), si yo tengo la razón y no hay oposición no me quedo con las ganas de reir (risas de nuevo)", y así se iban sucediendo miles de acciones: LLORAR, GRITAR, SALTAR, APLAUDIR y muchas más. Cómo quisiera volver a ese época donde nos estaba "permitido" hacer lo que queríamos hacer aún sin motivos. Esos tiempos en dónde llorabamos océanos si nuestro gatito enfermaba o mamá se iba a trabajar o nos golpeabamos la rodilla. Particularmente lloraba todo el tiempo y la recuerdo cómo una época muy feliz.

20/9/10

Tratando con animales

Llegas a casa y están ahi: saltando de alegría al verte, moviendo la cola porque les hablas, jugando durante horas con una pelotita de papel, siguiéndote a cada rincón al que vas, alertándote por tu seguridad si alguien desconocido se acerca... Son agradecidos, fieles, alegres, compañeros, saben escuchar, no nos juzgan, nos esperan, nos animan, nos cuidan y nos necesitan así como nosotros los necesitamos a ellos. No me gustan los animales, me fascinan y los adoro.
Dicen que hay que saber respetar las diferencias y aprender a vivir en armonía, y en eso estoy totalmente de acuerdo. Pero no me pidan que respete a la gente que lastima... la gente que lastima a la gente me da pena y bronca; pero la gente que daña a los animales me da asco e impotencia. "No me gustan los animales" es una declaración que me asusta y no entiendo pero puedo respetar. Pero lastimar a los animales es una acción que no puedo entender, tolerar ni aceptar bajo ningún punto de vista.
Si quieren saber qué clase de humano es una persona, no duden en prestar atención a su trato para con los animales.

13/9/10

"Me salva tu amor"

Hay personas que se cruzan en nuestros caminos, quizás por un rato nomás, pero nos alientan a seguir viviendo y a vivir con mucha más vida. Tuve la oportunidad de escuchar en varias ocasiones a "Luis", una persona que dedica su vida a dar charlas sobre "prevención"... ¿qué tipo de prevención? ¿drogas? sí, eso también, pero no es todo. Luis no habla desde la medicina ni desde los libros... habla desde el corazón sobre la vida y para la vida. Compartir con ustedes las charlas y los comentarios que hace sería maravilloso, pero hoy sólo quiero hacerles escuchar una canción... una canción que conocí gracias a que Luis cierra todas sus charlas con ella. Ojalá les guste y les signifique tanto como para mí... "Me salva tu amor" - Ignacio Copani.

6/9/10

Decir basta

Hay muchas formas de decir "basta". A veces decimos basta abandonando la situación, enojándonos con esa persona que nos lastima; decimos basta gritando "verdades", olvidándonos de todo, decimos basta con la indiferencia... y a veces decimos basta sin decir nada. Quizás no nos damos cuenta, pero en algún momento, todos decimos basta. Seguimos sonriendo, charlando, compartiendo, viviendo... pero ya se ha internalizado en nosotros el "basta". Es que ese basta no es simplemente bajar los brazos, ese basta es resultado de haber tenido los brazos arriba durante demasiado tiempo, es haber dicho basta interiormente, es comenzar a respirar sin que "eso" nos complique la vida.
A veces ni siquiera queremos decir basta, tenemos ganas de intentarlo una vez más, creemos que aún se puede. Sin embargo, algo adentro nuestro ya no tiene la fuerza de voluntad para volver a intentar. Pero intentamos, y en consecuencia fracasamos. Es que ya se ha dicho basta. Y no está mal que eso pase, no somos cobardes por decir basta después de haberlo intentado mil veces, no somos injustos por darle la espalda a algo que no podemos controlar, no somos culpables por buscar sentirnos bien... Decir basta, por suerte, está en nuestra naturaleza.